Si supiesen cuanto me cuesta abrirme a la gente, las pocas personas con las que lo he hecho se sentirian honradas, aunque,cada vez me cuesta más, cada día el mundo me obliga a poner una capa más de coraza haciendo que la confianza cada vez, venga en frasco más pequeños. Que haga mi sonrisa más grande cuando conozco a alguien nuevo y más falsa a cada segundo que pasa. Mi yo de verdad, se entierra más profundamente, impulsando todos mis instintos a querer huir, dejar esta vida y empezar de cero, porque suena a vía rápida. Lo pero de todo es que decido quedarme, o puede ser que no tenga otro remedio y duele saber cuando te están diciendo a la cara que quieren intentarlo pero sabes desde el fondo de tu corazón, lo notas en cada palabra, que no hay verdad en ellas. Su única intención es mantenerte contenta.
Mi confianza era un puente que alguien derrumbó e incendió, algo que me costó 4 años reconstruir para dejar pasar a alguien de nuevo, no obstante, parece que ese puente estaba destinado a hundirse y llevarse lo que quedaba de mi esperanza.
Ya no queda nada más que mi coraza, mi coraza y mi falsa sonrisa. Ya no quiero jugar limpio. Van a conocer a alguien más, van a conocer al ser que todos ayudaron a crear y, se arrepentirán.
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