Enamorarse es la cura de los enfermos

Y el pasado vuelve, me encuentro recordando el tacto de tú piel , contándole al mundo que te olvidé, riéndome cuando nos vemos, como si solo fueras un rollo de una noche, engañando al karma que me pone aprueba cada día, fingiendo que no fuiste él único al que no le importaba.
Mezclo la realidad con el sueño como una mala receta, a veces deseo verte, y la mayor parte del tiempo pienso que regresarás. Y solo cuando nos encontramos y te giras, como dos imanes  que se repelen, solo ahí, sé que no lo harás.
Que bien suena decir que estoy bien y que mal sienta saber que no es verdad. Parece mentira que ya tenga tanta práctica. Soy pintora de sonrisas como da Vinci cada día reinventado mi obra, dando una pincelada más hasta que el lienzo se termina, el cuadro se acaba y vuelvo a empezar siempre buscando la innovación que me falta  pero al final creando la misma pintura.
Y algunos se preguntan porque me quiero cambiar, porque dejar atrás todo, ¿por qué olvidar?. La respuesta quizás nunca estuvo tan clara en mi mente como ahora, elegí afrontar, pero a medio caminé abandoné. Cogí la vía rápida y decidí huir del ayer, de cualquier cosa que me haga recordar que en algún momento fui feliz.

Y EL  AYER AUNQUE ES PASADO, AÚN DUELE.