Perfectos desconocidos

¿En que momento llegó nuestro tren a la estación? Debió ser en el momento en que me quedé rezagada, cuando miré hacia atrás, cuando el miedo se apoderó de mi y pensé por un instante, que podía fallar.
Aunque parecía una idea inverosímil era completamente cierto, ahí donde me veías, ten llena de seguridad, estaba temblando.

Y ahora donde vaya, llevo tu recuerdo y también un poco de arrepentimiento; despertando cada mañana desorienta, porque cada noche sueño que ambos cogemos ese tren.