Odio no tener más que ojos para él, porque él, solo tiene ojos para otra, odio solo sentir lo que siento cuando me sonríe y sin pensar sonrojarme como tonta. Odio que mi corazón sea tuyo y el tuyo de otra.
Y aunque he dado la causa por pérdida, mi corazón aun se emociona cuando escucha el sonido de tu voz pronunciando mi nombre...
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